¿En dónde está el erotismo?

joel-peter-witking-erotic-erotismo.jpg

Hace pocos días, en una conversación con una buena amiga, saltó a la mesa el tema del erotismo. Por fortuna, la conversación no siguió el camino clásico esnobista sobre los límites de éste y la vulgaridad o la pornografía; fue orientado más hacia un aspecto de creencia, un tanto más literario. Cuando leo una novela erótica, que puede ir desde el Marqués de Sade, hasta un encuentro sexual en la más trillada novela de Carlos Cuauhtemoc Sánchez, me doy cuenta que es la experiencia la que nos construye como seres eróticos; creando tal vez una regla, mientras más experiencia más erótico te vuelves. Pero antes de adentrarme en esta idea arrojada sobre la pantalla, me gustaría primero plantear que la experiencia es un arma de doble filo; para que el erotismo se geste, depende quizás de una actitud positiva hacia nosotros mismos; de reconocernos como seres eróticos; de abandonar el lastre de la moral y arrojarla hacia detrás de los ojos. He llegado a pensar que mientras más experiencia sexual se acumula en nuestra cartilla invisible de fornicadores compulsivos; corremos el riesgo de bloquearnos más ante los fracasos amorosos; me explico con un ejemplo: Si yo soy un varón que en su vida ha tenido x número de parejas sexuales; es más factible que conforme este número aumenta yo logre conocer más mi cuerpo; mis zonas erógenas, las palabras que me excitan y las que no. Tristemente el resabio cristiano (del que tantas veces he hablado) ha llegado a nublar esa capacidad que tenemos por asimilarnos como seres plenamente sexuales; porque en la sociedad, mientras un hombre tiene más mujeres tiene más experiencia y mientras la mujer hace lo mismo, es más puta; ocasionando que gestemos en nosotros de manera inconciente una autocensura a explotar nuestros derechos sexuales. Factores como el miedo al vocabulario, al juicio moral, son sin duda las principales afrentas contra las que se luchan día con día, cama con cama, por decirlo de otra manera. Yo creo que eso ha hecho que el erotismo permanezca oculto; qué más da incitar a una pareja a satisfacer nuestras fantasías, ¿Qué después de todo, el origen de una fantasía no se da bajo el rechazo hacia la normalidad?, ¿Por qué resulta complicado decirle a la pareja, quiero que me hagas esto, hazme lo otro, no hagas esto, no hagas lo otro; como una guía para poder así explotar nuestras facultades eróticas y alcanzar el mejor placer que existe que es la satisfacción mental. ¿Por qué la mujer tiene miedo a decir, no tuve un orgasmo?, por qué no entonces aplicar frases como: -No tuve un orgasmo, echémosle ganas? ¿Qué no, como mencioné en un inicio, mientras más experiencia tenemos, no es más fácil descubrir nuestro yo erótico?, ¿por qué refugiarnos en el conformismo sexual?. Complementando el punto anterior, me gustaría hablar del poder de la literatura erótica. Porque pone en nuestra mente escenarios inexistentes, pero acciones que nosotros mismos complementamos con nuestra experiencia, con ese pasado, esa cartilla. La literatura erótica, es una ventana hacia nosotros mismos, hacia experiencias que nos gustarían vivir; porque así nos diferenciamos de los animales y nos ponemos justo en el centro del signo, en su connotación, en la sangre del mismo significado.

5 respuestas to “¿En dónde está el erotismo?”

  1. Imago LC2 Says:

    Mi bien estimado Jaime E. Almeida:

    He de decirte que ya tenía tiempo de no visitar tú página y sigue siendo un placer el leerla, sobre todo cuando se sabe que el espíritu con el que escribes es arte, libre y sublime.

    Bueno me despido, nos sin antes agradecerte por revivir esa conversación, que es siempre tan…rica.

    Atte:
    LC2.

  2. Zosma Says:

    Únicamente decirte que el título está mal escrito, vamos que suena fatal. ¿En dónde ….., no se puede escribir en castellano. Si acaso… ¿Dónde está el erotismo?, o ¿A dónde está el erotismo?. Sería algo así como decir «lo cualo».
    Corrígelo ya que es una falta bastanta grande y daña la vista.
    Saludos.

  3. Zosma Says:

    Rectificar es de sabios, y en el diccionario Maria Moliner dice:
    Notas de uso
    «Donde» o «dónde» pueden ir precedidos de una preposición de las que expresan relación de espacio: «a, de, desde, en, hacia, hasta, por». En cuanto a la distribución de «a donde» o «adonde» el uso actual prefiere «adonde» cuando el antecedente está expreso: ‘Ese es el pueblo adonde nos dirigimos’; y «a donde» cuando queda implícito: ‘Vamos a donde quieras’.

  4. hassy Says:

    Que tal mi estimado Jaime. Pasaba por mi blog que tengo un rato olvidado y entre a ver que hay de nuevo en el tuyo… creo q estas igual que yo jaja.
    Pero aprovecho para saludarte y mandarte un fuerte abrazo, espero que pronto publiques algo nuevo que siempre es un gusto leerte.

    Y ya que andamos por aqui te invito a que escuches nuestra estación de radio por internet que esta a punto de cumplir 4 meses: http://www.radio5inco.com por ahi te esperamos y ya encarrerado el raton a ver si puedes meterte un link en tu blog…

    Te mando un fuerte abrazo y espero pronto hacerlo en persona.

    Hassy
    http://www.radio5inco.com

  5. Lawliet Says:

    Tu reflexion sobre el erotismo es endemoniadamente buena, la calidad que tiene tu blog es muy buena, mi blog es mas bien un espacio saturado de locuras y dos o tres cosas serias como mis poemas, dale una revision a mi blog y me dices que te parecio ?ok?

    http://floresdelmal.obolog.com/

    Espero poder recibir algun comentario mientras tanto mucha suerte con tu blog.

Replica a hassy Cancelar la respuesta